Un post dedicado a los deportistas, o no tan deportistas, y un par de consejos generales sobre lesiones.
Al hacer ejercicio nos hacemos daño con facilidad, y aunque todos tenemos unas nociones generales de lo que hay que hacer, aquí estoy yo para repasarlas.
¿Frío o Calor? Qué debemos aplicar y cuándo:
Frío: cuando hay inflamación visible, vaya, que vemos que tenemos hinchada la muñeca, la rodilla, el tobillo, etc. Aplicaremos frío seco sobre el daño. En forma del clásico hielo envuelto en una servilleta, o con las Nexcare de 3M, que se han puesto muy de moda. Son unas bolsas con un gel que se enfría bastante rápido. Hay distintos tamaños para obtener una mayor eficacia. La más grande es para las lumbares, la más pequeña para la cara y demás.
Calor: cuando hay daño en un músculo pero no se nos ha hinchado. Contracturas en la espalda, daño en las cervicales, en los cuádriceps por una sobrecarga, en el bíceps, etc. Calor seco, con una manta eléctrica. Máximo 15 min seguidos 2-3 veces al día. Pero seguir siempre los consejos de vuestro Traumatólogo.
Inflamación en general: bueno, tenemos los antiinflamatorios orales conocidos por todos como el Ibuprofeno y el Diclofenaco. Ambos muy efectivos. Os los recetará el médico. Se pueden tomar cada 8 horas pero siempre con algo de comida en el estómago. Si duele mucho la lesión, se podrá alternar cada 4 horas el antiinflamatorio con algún analgésico, como el Paracetamol. Las dosis a tomar dependen de cada uno y de cada lesión.
Por otro lado, tenemos los antiinflamatorios tópicos: las cremas. Como el Voltadol®. Van muy bien, pero la absorción es bastante escasa, por ello se deben de aplicar con un buen masaje, aportando calor. Así que si tenéis una contractura en la espalda, no lo dudéis: ¡hora del masaje! Lo mejor en caso de contracturas será aplicar la crema antiinflamatoria de elección y ponerse la mantita eléctrica para que el efecto sea mucho mayor.
Y para los niños: existen productos de homeopatía que van muy bien para los golpes. Hay un stick a base de árnica. El árnica es una planta con actividad antiinflamatoria y alivia el dolor. Para los golpes y moratones de los niños es estupenda. Si vuestro niño ha sufrido algo más que una simple caída es mejor llevarlo al pediatra, le prescribirá algo mucho más específico.
Bueno, espero que os sirva de ayuda. Y recordar que después de hacer cualquier tipo de ejercicio es fundamental estirar bien. Evitaremos agujetas, lesiones y sobrecarga de los músculos.
Hasta la semana que viene. Cuídate, ¡la salud es lo primero!
